Este plato salió del reto semanal de un grupo de Facebook al que pertenezco, yo había probado hace tiempo una variante en Murcia y me gustaron mucho, así que allá vamos a buscar ingredientes (algunos no son fáciles de encontrar en según que regiones) y a esperar el fin de semana que tengo algo más de tiempo para hacerlos.
La receta original es del Rincón de Rasca , pero yo , como no podía ser de otra manera, le he hecho algún cambio....
Ingredientes:
- 1/2 kg de conejo
- 1/2 kg de pollo
- 400 gr de tomate triturado (una lata de las medianas)
- 2 paquetes de torta para gazpachos.
- 1 cebolla
- 6 champiñones troceados
- 75 gr de jamón picado
- unos granos de pimienta (yo he usado la típica mezcla de 5 pimientas)
- 3 dientes de ajo enteros con piel
- 1 diente de ajo picado
- un poco prebella (es una variedad de tomillo, si no la encontráis usad hojas de tomillo)
- sal, pimienta, acetite de oliva y agua.
- opcionalmente: pimentón de la vera dulce o picante
Y antes de empezar, gracias a Mari Albiñana por proponer el reto y por el "cargamento" de prebella que está de camino a Barcelona, el siguiente la llevará ;). Gracias también a todas las chicas del grupo "Sin Costuras" por los buenos ratos.
Elaboración:
Salpimentamos el pollo y el conejo previamente troceados. Ponemos aceite en una olla exprés, añadimos los 3 dientes de ajo con piel y los granos de pimienta, cuando el aceite esté a punto añadimos los trozos el pollo y el conejo y sazonamos con la prebella o el tomillo. Si tenemos los higadillos del pollo y el conejo también los ponemos.
Cuando esté dorado le añadimos unos 2 litros de agua, cerramos la olla y ponemos el fuego a tope. Esperamos a que comience a salir vapor y lo ponemos a fuego lento (4 de 9, o la llama pequeña del gas) y lo dejamos 20 minutos. Una vez pase este tiempo lo enfriamos con agua fría hasta bajar la presión, abrimos la olla, sacamos la carne de la olla y reservamos el caldo.
Aquí veis la olla recién abierta con la carne todavía dentro.
Mientras se acaba de hacer la carne y se enfría vamos preparando el resto del plato.
Cortamos la cebolla , los champiñones y el jamón, ponemos aceite en una cazuela y hacemos un sofrito. Cuando el aceite esté caliente ponemos la cebolla y el ajo, y esperamos a que ésta empiece a transparentar.
Añadimos el tomate, los champiñones y el jamón y lo dejamos sofreir a fuego suave.
Si queremos en en sofrito añadimos un poquito de pimentón de la vera (dulce o picante) según nos guste. A mí esta vez se me fué el santo al cielo y no lo puse.
Una vez la carne se ha enfriado (para poder manejarla con las manos), la desmigamos apartando pieles y grasillas y la añadimos al sofrito, probamos, rectificamos de sal y añadimos un poco de más de tomillo.
Ahora es el momento que entran en acción el caldo y las tortas. Las tortas yo las encontré en el Mercadona, pero según la región lo podéis encontrar en cualquier supermercado.
Subimos un poco el fuego y añadimos caldo hasta cubrir un dedo por encima, probamos y rectificamos de sal de nuevo. Esperamos a que rompa a hervir (las primeras burbujitas vamos) y añadimos la primera bolsa de tortas.
Removemos y vamos añadiendo caldo a medida que lo van chupando las tortas, si es necesario bajamos el fuego. Cuando vemos que han chupado todas añadimos más caldo y la segunda bolsa.
Y de nuevo vamos añadiendo caldo y removiendo a medida que van chupando el caldo.
Vereis como las tortas van chupando y el guiso queda meloso.
Cuando vemos que ya han chupado suficiente (están las tortas blandas pero no desechas) apagamos el fuego y dejamos reposar unos minutos. Quedará muy sabroso y meloso.
Y nada, ya para los platos.